
Carlos Alcaraz está revolucionando al público español tenístico en lo que llevamos de año con el altísimo nivel que está mostrando.
Comenzó a jugar al tenis en la Real Sociedad Club de Campo de Murcia, donde su padre era director de la escuela de tenis, hasta que a los 14 años se fue a la Equelite JC Ferrero Sport Academy en Villena, donde reside actualmente.
Incluso ya ha estrenado aparición estelar en la revista Men’s Health, con reportaje fotográfico y entrevista. Cabe destacar unas declaraciones del tenista respecto a su estado físico que para el entorno de entrenadores y asesores deportivos no puede pasar desapercibida:
“De momento creo que así me quedo. Para el tenis no es demasiado bueno tener mucho músculo. Prefiero no crecer más, mantenerme como estoy ahora y trabajar otros aspectos que son básicos para el tenis: la agilidad, la velocidad, la potencia, …”
Hace ya muchos años que la asociación de entrenamiento de fuerza con únicamente fines estéticos ha quedado desterrada. Algo que era impensable de aplicar en ciertos deportes es ya un básico a la hora de mejorar ciertas capacidades (como la potencia o la velocidad ;)) y principalmente para prevención de lesiones.
Hablamos de especialidades como el atletismo de fondo o el ciclismo, donde más allá de lo “aeróbico” no parecía lógico plantear otro tipo de entrenamiento.
Afortunadamente, el deportista cuenta con un excelente cuerpo técnico, en el que se incluye el extenista de Onteniente Juan Carlos Ferrero.
En consonancia con ello, el tenista publicó hace unos días un twit entrenando el back squat con lastre, un enfoque práctico de cara a mejorar potencia, velocidad e incluso flexibilidad.
Coger pesas o cargar barras es útil para sacar pectorales, tener un dorsal más ancho o que los glúteos sean más respingones. Pero más allá de eso, es una estrategia de salud física y psicológica, rendimiento deportivo y preventivo a nivel de lesiones.
Y si no, que le pregunten a Adama Traoré.
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