Las infiltraciones se recomiendan para los deportistas con ineficacia de los tratamientos  y medidas no farmacológicas (fisioterapia, rehabilitación) realizadas adecuadamente. También puede ser un tratamiento para prevenir y proteger estructuras de un posible daño futuro (en función del tipo de infiltración).

Infiltraciones con corticoide

El corticoide es un producto que tiene básicamente un efecto antiinflamatorio. Se puede aplicar tanto en articulaciones (rodilla, hombro, cadera, tobillo, codo, muñeca,…) así como en los tendones que rodean las mismas (en caso de tendinopatías “tendinitis”). 

Es un producto relativamente asequible, más barato,  con un efecto rápido sobre el dolor y la inflamación. Por contra, tiende a resecar más las estructuras sobre las que actúa (cartílago, tendón, hueso, menisco,…) y a la larga no ofrece un buen cuidado de las mismas, especialmente si se hacen de forma repetida. 

Pueden tener un efecto definitivo sobre el dolor y la lesión, aunque a veces es necesario repetir por no tener una duración completa  sobre la inflamación la primera vez. 

En lo que nos interesa: útil de forma puntual si estás pasando por un dolor muy fuerte que te impide entrenar o que se repite con frecuencia. También en casos puntuales pre-competición (véase por ejemplo Rafa Nadal). 

A nivel deportivo es una solución buena a corto plazo, pero a largo puede que se pague un precio en el cuidado de las estructuras infiltradas. 

Infiltraciones con ácido hialurónico (AH)

Habrás escuchado este producto en asuntos relacionados con la estética, pero no es más que un derivado del que se utiliza en ámbitos deportivos y de lesiones. 

Está fabricado de forma natural por las células de las articulaciones. Tiene un efecto de viscosuplementación y condroprotección (protección de las articulaciones, como la lubricación, la absorción de impactos y la reducción de la fricción) así como un efecto antiinflamatorio. 

Su inicio es más lento (unas semanas) pero de duración larga (6-8 meses, incluso definitiva). 

Por tanto, es un producto más natural; cuida mejor las articulaciones, cartílagos, tendones y meniscos y puede ser reutilizado las veces que se precise. Al ser un producto de mayor calidad, también tiene un precio más elevado.

Hay numerosos preparados de AH aprobados para viscosuplementación. En nuestro caso colabora el laboratorio suizo IBSA que dispone del Sinovial HL,  perteneciente a la última generación de tratamientos intraarticulares y que tiene nuestra confianza para el ámbito deportivo

Si todavía sigues pensando que el AH es sólo de uso en artrosis o para rellenar labios, te contamos el caso de Diego Gómez-Pantoja  futbolista de tercera división con el que colaboramos. 

Por los muchos años de práctica de fútbol profesional, su rodilla con lesiones a nivel de menisco y cartílago agradece cada pretemporada una infiltración de AH para un cuidado de la articulación y poder mantener los entrenamientos y partidos sin problema. 

También disponemos de otros productos de viscosuplementación como el Hyalotend.

Recientemente, la tenista profesional Paula Badosa exponía su experiencia con estos tratamientos en una reciente entrevista.

Fuente: marca.com

Si continúas con dudas, no dudes en escribirnos y te echamos una mano con toda la información real sobre los tipos de infiltraciones y qué se puede ajustar mejor en cada caso.