El receptor de andrógenos (AR) pertenece a la superfamilia de receptores nucleares de hormonas esteroides. Si bien el AR es ampliamente conocido por su papel en el desarrollo y mantenimiento sexual masculino, también tiene efectos importantes sobre la densidad ósea, la fuerza, la masa muscular, la hematopoyesis, la coagulación, el metabolismo y la cognición.
Los SARM se han probado como una intervención farmacológica para mejorar una amplia variedad de afecciones, como la morbilidad asociada al cáncer, la pérdida de condición física después de una fractura de cadera, la incontinencia de esfuerzo y la hiperplasia prostática benigna.
Los moduladores selectivos de los receptores de andrógenos (SARM) no están aprobados por la FDA y obtener SARM para uso personal es ilegal. Sin embargo, el uso de SARM es cada vez más popular entre los deportistas recreativos. Informes de casos recientes de lesión hepática inducida por drogas (DILI) y rotura de tendón entre otros plantean serias preocupaciones sobre la seguridad de los usuarios recreativos de SARMs.
Algunos efectos a nivel de rendimiento de los SARMs:
- Ganancia de masa muscular.
- Ganancia de fuerza.
- Pérdida de grasa corporal.
- Ganancia de rendimiento aeróbico.
- Ganancia de densidad ósea.
- Aumento de tasa metabólica basal.
El abuso de SARMs es cada vez más popular entre los deportistas recreativos y profesionales como un medio percibido para mejorar el rendimiento. Puede estar asociado con DILI, rabdomiólisis (descomposición muscular), rotura de tendones y resultados cardiovasculares adversos. En comparación con los esteroides anabolizantes clásicos, sus efectos secundarios suelen ser mejor tolerados y su uso por vía oral hacen que tengan un uso más cómodo y mejor aceptado.
La DILI relacionada con SARMs parece estar relacionada con la dosis y puede presentarse inicialmente con una lesión hepatocelular, que luego se convierte en una lesión mixta o colestásica. Si un paciente continúa usando SARMs a pesar de las advertencias, se recomienda encarecidamente la monitorización de ALT (proteína de marcador de daño en hígado) y la reducción de la dosis para detectar y reducir el riesgo de un posible DILI lo antes posible.
Los SARMs más utilizados en CrossFit son Ostarine MK677, Ligandrol LGD 4033 y Cardarine GW501516. Muchos atletas, entre ellos algunas españolas ya han sido suspendidos de competición por el consumo de los mismos.
¿Elixir del rendimiento deportivo o una trampa peligrosa para la salud? La sombra de los SARMs oscurece la reputación de estrellas del deporte.
