
El déficit energético relativo en deportistas (RED-S) surge debido a la nutrición no adaptada o al gasto energético excesivo, provocando adaptaciones fisiológicas para asegurar el mantenimiento de la vida.
Por tanto, se favorecen procesos esenciales de supervivencia en lugar de funciones secundarias como el crecimiento, el desarrollo y la reproducción.
Aunque la mayor parte de la investigación sobre RED-S se ha realizado en mujeres, estudios recientes investigaron las asociaciones entre el comportamiento de ejercicio compulsivo, los síntomas de trastornos alimentarios y los biomarcadores de RED-S en ciclistas, triatletas y corredores de larga distancia masculinos entrenados.
Estas condiciones están asociadas con el perfeccionismo y con una conducta de ejercicio compulsivo, junto con la incapacidad de reducir la carga de entrenamiento y síntomas de conducta alimentaria desordenada pueden conducir a resultados desfavorables como lesiones y angustia emocional.
Esto se ha asociado con niveles más altos de cortisol en comparación con aquellos con tendencias más bajas de dependencia al ejercicio.
Otras vías hormonales alteradas incluyen reducción de triyodotironina (T3) (hormona tiroidea), pulsatilidad de la hormona luteinizante (LH) (hormona reproductora) e hipoestrogenismo (estrógenos bajos).
En el caso de las mujeres se habla de la Tríada, en la cual una mujer puede pasar desde un estado de salud óptimo [disponibilidad energética óptima, función menstrual normal y buena salud ósea] a un estado de enfermedad [disponibilidad energética baja (con y sin un trastorno alimentario), disfunción menstrual y densidad mineral ósea baja].
Estudios han identificado la disponibilidad energética baja, y no el estrés propio y puro del ejercicio, como el mecanismo subyacente que causa la alteración del eje hipotalámico-pituitario-gonadal (conexión hormonal entre el cerebro y el sistema reproductor).
En deportistas masculinos, se han observado asociaciones entre niveles más altos de entrenamiento de resistencia y reducciones en la testosterona y la libido.
Los conocimientos en nutrición adaptada y suplementación son el factor más determinante en este tema. Un estudio que investigó el riesgo de una disponibilidad energética baja y conocimientos sobre nutrición deportiva entre jugadoras de fútbol australiano informó que el 30% de las participantes tenían riesgo de sufrir estos síntomas comenados. El conocimiento sobre nutrición de los participantes se midió mediante el Cuestionario de conocimientos sobre nutrición deportiva. Las jugadoras respondieron correctamente ~55% de las preguntas, observándose las puntuaciones más bajas en las respuestas en la sección de suplementos.
La información disponible y al alcance de todos es amplia, si bien no quiere decir que no se deba recurrir a un especialista para adaptarla a cada perfil particular.
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Logue DM, Madigan SM, Melin A, Delahunt E, Heinen M, Donnell SM, Corish CA. Low Energy Availability in Athletes 2020: An Updated Narrative Review of Prevalence, Risk, Within-Day Energy Balance, Knowledge, and Impact on Sports Performance. Nutrients. 2020 Mar 20;12(3):835. doi: 10.3390/nu12030835. PMID: 32245088; PMCID: PMC7146210.
Coelho AR, Cardoso G, Brito ME, Gomes IN, Cascais MJ. The Female Athlete Triad/Relative Energy Deficiency in Sports (RED-S). Rev Bras Ginecol Obstet. 2021 May;43(5):395-402. doi: 10.1055/s-0041-1730289. Epub 2021 Jun 2. PMID: 34077990; PMCID: PMC10304901.
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